La vida me hace cosquillas

Llorar no sirve de nada, ni para desahogarse ni hostias. Las lágrimas no arrastran los problemas afuera, más bien los humedecen y los hacen más pesados.


Alguien dijo que la vida es como un espejo, que si la miras sonriendo te devuelve la sonrisa. Joder, que razon tenía, fuera quien fuese... Cuando disfrazas tu amargura con una sonrisa, poco a poco la tristeza desaparece, hasta que al final ya no habrá disfraz, tan solo una sonrisa sincera, que es mejor que un millon de lagrimas de "desahogo".
Y es que sonreir es la mejor medicina contra la tristeza. Una sonrisa es la que convierte a una chica guapa en una mujer preciosa. Es el mejor saludo y la mejor despedida. Una sonrisa siempre se agradece, aunque venga de algún desconocido. Puede transformar cualquier frase en palabras de ánimo, de apoyo, o incluso en una sutil ironia.

Alguien también dijo: "Sonríe siempre, como si la vida te hiciese cosquillas", y ese alguien soy yo. No sé si tengo razón o no, pero a mí me funciona. Y cuando estés de bajón, recuerda: ¡no hay mal que cien años dure!

Excepto la guerra de los cien años, claro...