sábado, 29 de octubre de 2011

Quimioterapia

Este es un tema delicado, el tema del cáncer. A día de hoy, es una de las enfermedades que más vidas se cobra en la actualidad, y a pesar de que se están investigando tratamientos con el fin de encontrar una cura, hasta ahora no se ha encontrado nada efectivo al 100%. Lo cual es una putada…

Uno de los tratamientos que se utiliza hoy en día con el fin de controlar, o incluso eliminar el tumor, es la quimioterapia, comúnmente llamada “Quimio” para abreviar. Todos conocemos el término, pero no sabemos del todo en qué consiste. Yo os lo explico, no os preocupéis.

El tratamiento consiste en suministrar un tipo de medicamentos, llamados “citotóxicos”, que atacan a las células en división, impidiendo su crecimiento provocando una alteración en la síntesis de proteínas, en el ADN, etc. El problema que tiene este tratamiento es que no es específico, es decir, que los medicamentos que se utilizan atacan también a otras células y tejidos (en especial, los que están en división celular), provocando graves efectos secundarios.
La quimioterapia es un tratamiento muy agresivo y muy duro, pero puede salvar vidas. Los efectos secundarios que trae consigo son conocidos por todos: vómitos, nauseas, alopecia (caída del cabello), anemia…

Goteo de suero citotóxico
Hay varios tipos de quimioterapias, en función de cómo se combine con otros tratamientos, con el fin de aumentar su efectividad. De ese modo tenemos:

Poliquimioterapia: Como el nombre sugiere, es la combinación de varios fármacos citotóxicos con el fin de reducir la dosis individual de cada uno, y aumentar la potencia del tratamiento.

Quimioterapia adyuvante: Se utiliza después de otro tratamiento (como la cirugía por ejemplo) para reducir la incidencia de diseminación a distancia del cáncer.

Quimioterapia neoadyuvante o de inducción: Todo lo contrario a la anterior, se suministra antes de otro tratamiento para aumentar su efectividad.

Pacientes recibiendo quimioterapia
Radioquimioterapia concomitante: Este nombre tan feo significa que se administran a la vez radioterapia y quimioterapia.

Y ahora que conocemos los tipos, conozcamos algunos de los fármacos que se utilizan en este tratamiento. Existen más de 100 fármacos, y se suelen usar combinados. Hay varios tipos, como los agentes alquilantes (que atacan al ADN añadiéndole grupos alquilo), antimetabolitos, antibióticos antitumorales, etc. Pondré unos cuantos ejemplos.

Melfalán

Es un medicamento alquilante. Podríamos decir que “se une” al ADN, impidiendo así la división celular. Se usa en el tratamiento de melanomas, sarcomas de tejidos blandos de extremidades, mielomas múltiples, cáncer de ovario y neuroblastomas.
Melfalán
Entre sus efectos secundarios, los más corrientes derivan de su efecto depresor sobre la médula ósea, lo que ocasiona anemia, leucopenia y trombopenia. También produce trastornos gastrointestinales como nauseas, vómitos, estomatitis y diarrea. Otros efectos que se han descrito son fibrosis pulmonar, reacciones cutáneas y perdida de pelo (alopecia).






Metotrexato

Metotrexato
El metotrexato tiene su origen a mediados de los años cuarenta del siglo XX, cuando el Dr. Sidney Farber del Hospital Infantil de Boston estudiaba el efecto del ácido fólico en la leucemia aguda infantil. Pidió al Dr. Y. Subbarao, cuyo equipo había conseguido sintentizar por primera vez en 1946 ácido fólico, que creara un anti-folato. El medicamento (metotrexato) fue administrado a un grupo de niños enfermos de leucemia, comprobándose su efecto beneficioso, por lo que se considera que el metotrexato marcó el comienzo de la quimioterapia en oncología.

Hoy en día se utiliza en el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda, entre otras. También se usa como agente abortivo. Entre sus efectos secundarios, puede ocasionar mucositis, trombocitopenia, fibrosis hepática, pancitopenia, cirrosis y neumonitis. No, yo tampoco sé lo que son la mayoría.

Derivados de cis-Platino

Por último, para acabar con los ejemplos de fármacos en quimioterapia, hablaré de los derivados de cis-Platino.
El cis-Platino es un compuesto en el que el Platino se une a dos moléculas de amoniaco (NH3) y a dos átomos de cloro (Cl). El término “cis” indica su estereoquímica (distribución en el espacio, para que me entendáis).
Lo que hace este fármaco es que pierde un átomo de cloro, y lo sustituye por una molécula de agua. Una vez hecho esto, se une a una de las cadenas del ADN, y perdiendo el otro átomo de cloro, se une a la otra. Esto parece una tontería, pero impide la mitosis (la división del núcleo de la célula, del ADN y demás). El problema que tiene este fármaco, es que al cabo del tiempo, los pacientes desarrollan inmunidad, y deja de ser efectivo.
Como he dicho antes, el término “cis” indica la distribución espacial de la molécula. Por lo tanto, existe otra molécula, exactamente igual, pero con otra distribución distinta (si no, no tendría sentido hacer distinciones), la llamada trans-Platino. Esta molécula, llamada estereoisomero de la anterior, no solo no es eficaz en el tratamiento de la enfermedad, sino que es altamente tóxica. Por lo que hay que tener cuidado a la hora de suministrar el medicamento, ya que ha de ser puro.

Entre sus efectos secundarios, los más importantes son nefrotoxicidad (daña a los riñones), neurotoxicidad (daña al sistema nervioso), nauseas y vómitos, pérdida de oído, alopecia, etc.

Una variante de este fármaco es el carboplatino, que difiere del cisplatino en los grupos de cloro. Tiene una reactividad similar, aunque inferior al cis-platino, lo que hace que se generen menos residuos que el organismo debe eliminar después. Además, la tasa de excreción es menor (vamos, que es más difícil mearlo), por lo que permanece más tiempo en el organismo (30 horas de media, frente a las 1’5-3 horas del cis-platino).
En cuanto a los efectos secundarios, la ventaja del carboplatino es que no provoca tantos vómitos ni nauseas, ni daña tanto los riñones, además de que es eficaz contra tumores en los que no es eficaz el cis-platino. Sin embargo (alguna pega tenía que tener), tiene un efecto mielosupresor, esto es, que disminuye drásticamente la producción de plaquetas y células sanguineas (como los leucocitos, por ejemplo. Es decir, que te “bajan las defensas”), lo que puede provocar complicaciones.
La potencia del carboplatino es entre 8 y 45 veces menor que la del cis-platino. Se usa principalmente contra el cáncer de pulmón.

Todo esto para que luego la gente piense que la química no sirve para nada, hay que ver…

2 comentarios:

Rosa De Rico dijo...

Ojalá nunca tengamos que saber los efectos de la quimio.

Anónimo dijo...

¿La quimioterapia sola podría matar a una persona?