jueves, 24 de noviembre de 2011

¿El móvil provoca cáncer? Tengo la respuesta

Recuerdo en mis tiempos de mozo, cuando los canis y las chonis empezaron a surgir. Y era costumbre entre las chonis llevar su teléfono móvil metido en el escote. Nunca llegué a comprender el por qué de ese comportamiento (así como muchos otros comportamientos entre canis), pero ese no es el caso. El caso es que un día, de buenas primeras, dejaron de hacerlo porque, al parecer “provocaba cáncer de mama”…


Ya son ganas de acojonar a la gente...
Bueno, cuando uno no tiene ni puta idea de física (y las chonis no se caracterizaban precisamente por su inteligencia), es normal creerse esas chorradas sin ni si quiera plantearse la veracidad de esa afirmación. Sin embargo, ahora todo el mundo tiene miedo. Los tíos tienen miedo de llevar el móvil cerca de las “joyas de la corona” por miedo al cáncer, y las chicas ya no lo llevan entre los pechotes (lástima). Y muchas de estas personas semiparanóicas si que saben de física los suficiente como para razonar si es verdad o no, sin embargo “por si acaso” tienen precaución. Hoy he venido a desmentir todas esas patrañas, con la inestimable ayuda de un artículo publicado en Amazings por Arturo Quirantes.

El día 31 de mayo de este mismo año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que el uso abusivo del teléfono móvil era un posible agente cancerígeno, debido a que emiten y reciben radiación microondas. Para llegar a esa conclusión tan alarmante, llevaron a cabo un estudio epidemiológico hasta el año 2004, el cual mostraba un aumento de hasta el 40% en la probabilidad de contraer un tipo de cáncer llamado glioma. Esto les llevó a clasificar los móviles en la categoría 2B (“potencialmente cancerígenos”) en la cual también se encuentran el café o los polvos de talco.

Hostia, en pleno apogeo de Android, van y nos sueltan que provoca cáncer…
Pero esto no es más que un estudio epidemiológico. Arturo Quirantes en su artículo utiliza la física para deducir si esto es verdad o no. Vamos a verlo.

Mirad que monada, ¿cómo van a ser malos?
Según sus efectos, la radiación puede ser ionizante o no ionizante. Las ionizantes, como su propio nombre indica, son las que son capaces de “arrancarle” un electrón a un átomo y convertirlo en un ión (una partícula cargada), que es capaz de reaccionar con otras partículas cargadas, con efectos no siempre bellos ni agradables. Las radiaciones ionizantes incluyen partículas como los neutrones, las partículas alfa y beta, y también cierto tipo de ondas electromagnéticas de alta energía, como rayos X, gamma, y hasta cierto punto, ultravioleta (rayos UVA). Este es el tipo de radiación que tiene todas las papeletas para provocar cáncer.

Pues no, las radiaciones que emiten y reciben los móviles no son ionizantes, ya que son del tipo microondas (exacto, como los electrodomésticos con los que os calentáis el colacao). Aún así, no hay que ser ningún lumbreras para pensar que si el móvil puede emitir microondas, y las microondas calientan las cosas… ¡Podrían tener efecto sobre nosotros! Las microondas son capaces de producir vibración en las moléculas de agua de las células, lo que hace que se calienten.

Y si esto te preocupa, espérate a que te diga esto, que es lo mejor. Una radiación electromagnética (como las microondas) se absorbe mejor cuando su longitud de onda es de tamaño similar al objeto que la absorbe.
La longitud de onda, como podéis imaginaros, es lo que mide una onda. Y ¿cómo se mide una onda? Pues muy fácil: sabiendo que las ondas describen un movimiento oscilatorio (o sea se, que se mueven “haciendo eses”), la longitud de onda sería lo que mide una oscilación (una “ese”).

Las frecuencias que utiliza el sistema GSM para la cobertura de los móviles, son entre 900 y 1800 MHz, lo que equivale a unas longitudes de onda de entre 33 y 17 cm respectivamente. Esas dimensiones son terroríficamente parecidas a las de una cabeza humana, ¡justo donde nos colocamos el teléfono al usarlo!

¿Es ya momento de huir y de quemar todos los teléfonos móviles? La respuesta es clara: NO.
Esto se llama "espectro electromagnético"

Cito textualmente: “Aunque ese “efecto antena” hace aumentar el nivel de energía absorbida por su cabeza, ese aumento no es significativo, quizá del orden del 50% o más. Eso suena mucho, pero no lo es. Hay limitaciones a la potencia máxima emitida y absorbida por el móvil, de forma que incluso para esas frecuencias la absorción de energía por el cuerpo humano sea muy pequeña. También ayuda a nuestra tranquilidad el que las ondas electromagnéticas de baja frecuencia tienen menor energía que las de alta frecuencia. Un fotón de microondas es menos energético que uno de luz ultravioleta.”

Vamos, que no hay que preocuparse por la absorción de microondas por el cuerpo humano, estad tranquilos. El efecto cancerígeno debería ser causado por la interacción de las células, y concretamente de las moléculas de agua que las contienen, que son de tamaño muchísimo más pequeño que el de la longitud de onda de la radicación emitida por el móvil. Es decir, que por mucho que la cabeza atraiga las ondas, la interacción de estas con las células es bajísima, por no decir casi nula.

Esto si que provoca la muerte
El experimento epidemiológico realizado por la OMS no dice si hay un peligro real de contraer cáncer, y no dice con claridad si los teléfonos móviles lo provocan. Es un estudio meramente estadístico al fin y al cabo. Es más, solo se notó el incremento de riesgo de contraer glioma en los sujetos cuyo uso era abusivo. En los que su uso era moderado, no se notó ningún incremento de riesgo, por lo que no se sabe si ese riesgo existe o no. Además, el hecho de que haya ahora tantas antenas no es peligroso, precisamente lo contrario, pues hace que los móviles para funcionar necesiten menos potencia al emitir y recibir radiación.

Este artículo tiene como fin tranquilizar a las masas con respecto a la nocividad de los teléfonos móviles, y del mismo modo, de las antenas para la cobertura que se instalan en los tejados. El peligro que tienen los móviles aparece cuando se usan en la carretera mientras se conduce, pero esa es otra historia…

Así que no, mamá, no me dará cáncer por llevar el móvil en el bolsillo.

Fuente: AQUÍ

1 comentario:

Rosa de Rico dijo...

Cáncer, puede que no te dé.... pero va a ser peor lo que te dé yo por llevar el móvil en los güitoooos!!!!!